viernes, 9 de octubre de 2009

MANIFIESTO POR EL 13 DE OCTUBRE, DÍA INTERNACIONAL DE LAS REBELDÍAS LÉSBICAS, CHICLAYO – PERÚ

Como mujeres, desde que nacemos, según el grupo cultural en que estamos inmersas nos van asignando roles, actitudes, posturas, valores, colores, etc, femeninos, para reafirmar nuestro género y además heterosexuarlo.
¿Donde encajamos las lesbianas entonces en dichos parámetros?
Pasa que las lesbianas rompemos con la heterosexualidad, en casos con la femineidad (el caso de los trans masculinos es el máximo exponente), y en casos con ambos a la vez.
La historia nos muestra que esta ruptura genera diversas formas de violencia hacia nosotras, que va desde la invisibilización de nuestra existencia (en la Alemania Nazi, se condenaba la homosexualidad gay pero no la lésbica por considerarla inexistente. También se ha escrito artículos en casos sobre la inexistencia de placer generado entre mujeres), hasta la violación y asesinato a lesbianas o trans masculinos, pasando por la violencia física, verbal, la negación de estudio, el secuestro por parte de las familias y hasta matrimonios forzados.
La cultura patriarcal y machista intenta apropiarse del cuerpo de las mujeres a través de los dogmas religiosos, la falta de leyes que nos protejan, o el incumplimiento de las mismas, limitando nuestra autonomía. Con lo cual nos niegan o en el peor de los casos nos hacen interiorizar que es el Estado, el sacerdote, el esposo, el padre, el hermano, y no nosotras, quienes pueden y deben decidir sobre nuestros cuerpos, nuestras vidas, nuestros destinos. En el caso de les lesbianas, la represión es más fuerte pues el bombardeo de la dualidad “natural”, “normal”, hombre - mujer sugiere “eliminar”, “modificar”, “arreglar” cualquier conducta distinta, ya que esta cultura machista y heterosexual, no contempla como posibilidad que una mujer pueda decidir libremente si es otra mujer con quien quiere vivir y quien le pueda dar placer, si quiere tener hijos, cuantos, entre otros y opte generalmente por esconderse o negarse.
Aún así, con toda la represión que se genera en torno a nosotras, existimos. Y existimos porque aunque la gran mayoría somos closet (hay estudios que estiman la población homosexual mundial en un 10%, por ende las lesbianas seríamos alrededor del 5%), no podemos negarnos la posibilidad de la felicidad y la autonomía en algún momento de nuestras vidas.
También hay lesbianas organizadas, gracias al trabajo de las cuales, se muestra nuestra problemática y sentir. En los últimos años, el movimiento lésbico ha cobrado mayor fuerza a nivel mundial, y el 13 de octubre, denominado día de las rebeldías lésbicas, se instaura en febrero del 2007, durante el VII Encuentro Lésbico Feminista de Latinoamérica y el Caribe, realizado en Chile, en conmemoración a la fecha del primero de estos encuentros, se reunieron más de 200 lesbianas de habla hispana, para debatir sobre autonomía, avance de leyes, historia, etc. En Chiclayo, hay dos organizaciones de minorías sexuales que integran lesbianas en su activismo. Estas son Colectivo CGLBT Alma Chiclayo y LGTB Lambayeque.
Es una fecha para mirar hacia atrás y ver los avances de cada año del movimiento lésbico, de los retrocesos también, de los retos por cumplir y una fecha para revisión de nuevos retos en la lucha por el reconocimiento de nuestros derechos.
Pero también es una fecha más para mostrarnos. Nuestra rebeldía es esa, que sepan que existimos aunque no somos muchas las que damos la cara porque no ofrece esto garantía de seguridad sino de inseguridad, no somos menos ni más que el resto, una fecha para recordarle a nuestra sociedad lo necesario de la decostrucción de esquemas que limitan, trastocan, matan en algunos casos nuestra sigularidad, la integridad tanto física y mental necesaria para el desarrollo personal. Damos la cara para mostrarles que no somos extrañas, somos su familia, sus vecinas, sus amigas, sus colegas, sus compañeras del colegio, la U o del instituto y que aportamos al desarrollo de nuestro país, votamos, pagamos impuestos y por lo tanto nuestra orientación sexual no es un impedimento para el libre ejercicio de nuestra ciudadanía.
Este 13 de octubre, nos unimos a todas las voces lesbianas, valientes, aguerridas, luchadoras que se atreven, que dan un paso, que dan la vida y son la voz de aquellas que aún no pueden hacerlo y para no olvidar a aquellas que no podrán hacerlo ya.
Alzamos nuestra voz con cantos de libertad, equidad, justicia y autonomía diciendo:
¡Basta ya de lesbofobia!
¡Basta ya de discriminación!
¡Basta ya de estigmatizarnos!
¡LESBIANAS EN CHICLAYO PRESENTES!

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