jueves, 23 de septiembre de 2010

BISEXUALIDAD Y VIH

REFLEXIONES EN EL DÍA INTERNACIONAL DE LA BISEXUALIDAD
Hoy siendo el día internacional de la Bisexualidad, me viene a la mente el primer concepto que me formé de esta identidad tan enclosetada, pero la más numerosa a decir de algunos entendidos.
Indefinición recuerdo que pensé. Y, en conversas con amigas, esto no era planteado como la “identidad”, sino algo así como el limbo. Y, la lesbiana de la que supiera que tenía novio sólo se libraba de la lapidación si era una “pasiva”, de la cual se esperaba “definición”.
Resulta difícil definir a las personas bisexuales, ya que a la orientación sexual no siempre acompaña a la identidad de género, y el machismo en nuestro país, así como la presión heteronormativa nos lanza la idea que si una mujer tiene novio abiertamente pero tiene “algo” con una chica, es una heterosexual que pasa por una etapa de confusión. Igualmente con los chicos… aunque esto dure años de años de años….
Es verdad que la bisexualidad generalmente se define más tarde que la homosexualidad. Algunas personas podemos pasar años definiéndonos como homosexuales para finalmente identificarnos como bisexuales, en el supuesto que lo hagamos. Lo cierto es que sí hay una gran diversidad sexual en nuestra cultura y ser bisexual ya no es sinónimo de indefinición, sino una identidad y gracias primero a Sigmun Freud, quien instaura el nombre y es por el día de su muerte (23 de setiembre de 1939), que se conmemora este día.
Desafortunadamente, los prejuicios asumidos como negativos sobre la bisexualidad generan en los bisexuales sentimientos de media culpa ya que en casos esperan que esa etapa de su vida culmine algún día y se inserten al 100% en el sistema heterosexual…o que la gente nunca se entere. Esta represión impide muchas veces buscar información o apoyo ya que una media culpa es mejor que una culpa completa y consecuentemente podría desencadenar en un escaso cuidado de su cuerpo y del cuerpo de sus parejas sexuales.
Este preámbulo consecuentemente me hace pensar en las políticas públicas en salud sexual y VIH mal orientadas. Cosa sabida de sobra.
Atienden primordialmente a mujeres, las sensibilizan, las capacitan pues solas llegan a los centros de salud por el tema de la reproducción. Pero en este país machista, en que escasamente ellas tienen poder de negociación sobre el manejo de sus vidas, no creo que sea muy distinto para el uso de preservativo. Hay que ver los índices de embarazo y embarazo joven para darse cuenta de esta parte del problema.
La población puente de transmisión del VIH (la que pasa el virus a la población general), tiene características de bisexualidad en nuestro país y la epidemia se encuentra concentrada en población TGB. Si no se prioriza la inversión principalmente en prevención en estas poblaciones, los índices de VIH seguirán incrementándose día a día.
Pero, para esto, el Estado está obligado a asumir una posición política inclusiva de toda la diversidad sexual, con inversión mayor en salud sexual y VIH destinada a poblaciones LTGB, y meto a las lesbianas porque nosotras ni siquiera existimos para el sistema de salud. ¿Debo alegrarme o entristecerme como lesbiana de no ser población vulnerable ya que sólo en VIH hay inversión para mi comunidad?
Para esto, se debe hablar de Maricas, lecas, tracas, ollas, fletes, buses, etc. Debe invertir mirando la realidad de estas poblaciones empezando por asumir el universo poblacional real y ese es el más grande miedo, mostrar que la familia heterosexual integral, como tal es sólo una forma más de tipos de familia, como lo es la orientación heterosexual otra más de las identidades sexuales.
Las personas ejercemos nuestra sexualidad y con quien nos place siempre, la diferencia la debe marcar el actuar informada, consensuada y responsablemente. Eso tiene que ver con autoestima, que tiene que ver con identidad, que tiene que ver con respeto por nuestras vidas, nuestras decisiones y las de las demás. Y, por supuesto, tiene que ver definitivamente con el Estado si los datos nos dicen que la epidemia tiene rostro trans-gay-bisexual, pobre; que de cada 1000 personas con VIH, 970 lo adquirieron por tener relaciones sexuales sin condón; y que el Estado Peruano se “olvidó” de comprar a tiempo los 120 millones de condones para cubrir la Estrategia para la lucha contra el VIH y Sida a nivel nacional para el año 2010 por poner el ejemplo más cercano y fuerte.
Debe asumir el Estado que ya es hora de acostarse políticamente con nosotros/as y contaminarse con nuestras ganas de vivir para mejorar nuestro país… pero dignamente, ya no queremos sobras, construimos este país como cualquiera, con sudor, esfuerzo y trabajo y es inclusión para el respeto lo mínimo que pedimos.