lunes, 14 de abril de 2008

DESDE MI EXPERIENCIA

Recuerdo que cuando estaba en 4to año de secundaria me enamoré de una chica del salón. No tenía claro que era lo que me ponía nerviosa al verle y torpe al hablar, ni se me ocurría que pudiera ser atracción homoerótica pues no estaba en mis referentes culturales de lo posible. Entonces como el común de chicas de mi edad tuve enamorado/os, hasta que conocí a la primera chica de la que fui consciente que me enamoré y cerré las puertas al mundo heterosexual pues hasta allí sentí que había estado en “fiesta ajena”.

La confusión y sensación que no es correcto amar a alguien del mismo sexo entre las adolescentes lesbianas (digo adolescentes y no niñas pues es la edad del despertar sexual afectivo consciente), se debe a toda la carga negativa que culturalmente se atribuye a la lesbiandad además de la presunción de heterosexualidad que se impone como “natural” y “normal”. Es la etapa en la que nos enamoramos por primera vez y al contrario de los heterosexuales no se nos provee del espacio ni las herramientas necesarias para explorar el amor.

Y es que “esa” no siendo una orientación socialmente aceptable por lo general no se asocia con afectividad, sino directamente con el aspecto genital.

Además de los rollos propios que conllevan las primeras relaciones, debemos lidiar con: el sentimiento de pecado acuñado, el miedo a que se enteren los padres y su -por lo general- reacción violenta (los índices de violencia a niñas y adolescentes en nuestro país son elevados y Piura no escapa a ellos); la vergüenza y temor al rechazo o burla de nuestros pares; y/o el temor a la sanción escolar (en el peor de los casos expulsión) si la novia es compañera de clases.

Esto genera depresión y en muchos casos tendencia al suicidio según estudios realizados en otros países.

Salud sexual es, para la OMS (Organización Mundial de la Salud): "La ausencia de temores, de sentimientos de vergüenza, culpabilidad, de creencias infundadas y de otros factores psicológicos que inhiban la actividad sexual o perturben las relaciones sexuales".


Esto es según mi experiencia lo que menos consiguen las adolescentes lesbianas en las escuelas, tomando en cuenta que la currícula escolar debe acuñar conceptos como este de la OMS expresados en actividades básicas que promuevan valores como el respeto, equidad, justicia.


Se considera a la adolescente como carente de pensamiento propio, o a este en formación, “todo está en formación”. Y con el preconcepto de aberración que se tiene de la homosexualidad pues se cree es una enfermedad (otro error, pues ya en 1954 la Dra. Evelyn Hooker aportó las pruebas concluyentes para demostrar que la homosexualidad no puede ser considerada una enfermedad. En 1973 fue la Asociación Americana de Psiquiatría la primera en tachar la homosexualidad de su lista de patologías y un ańo después hizo lo mismo la Asociación Americana de Psicología. La Organización Mundial de la Salud lo hizo en 1991); los padres, madres, maestros y maestras piensan que deben “reorientar” el rumbo afectivo de ésta. Esto se asocia también a la “necesidad” de proteger a las mujeres de todo pues somos a esa edad desvalidas completamente…bueno, a lo largo de nuestra vida se presume que alguien tiene que rescatarnos y cuidarnos.

Según el Dr. Herrero Brasas: "La mal llamada orientación sexual es en realidad una orientación total de la personalidad que incluye no sólo lo sexual, sino un modelo particular de racionalidad y de emotividad y una historia común de represión, discriminación y adaptación forzada al modelo heterosexual de racionalidad y emotividad".

Entonces hasta que no reestructuremos los preconceptos de normalidad sexual dentro de la currícula escolar, y planteemos la equidad de género en las escuelas dentro de la perspectiva de la diversidad, seguiremos condenando al fondo del armario no sólo la orientación sexual de nuestras adolescentes lesbianas sino junto con esta su autoestima, valoración personal y singularidad.

domingo, 13 de abril de 2008

Poema

Moriré en la lucha porque te amo
porque te lo debo, porque se lo debo a nuestro amor.
Moriré en la lucha por un mundo más justo ya que no puedo vivir sin ti.
sentiré los pesares de la presión social porque tú no los sientas
porque mis hijas no lo sientan
porque no te vuelvan a golpear, insultar, intentando matar tu esencia.
Detendré mis ganas locas de odiar a quienes se opusieron
por amor a ti.

Abrazaré mi golpeado derecho a amarte
le cuidaré, le curaré las heridas, le besaré y levantaré
no le temo a la muerte porque ya es muerte no tenerte
quiero ser vida a tu lado y no me dejaron ser.

Vengaré nuestros sentimientos pisoteados, humillados
con una mirada de paz y con un puño en alto de libertad
recorreré las venas de Piura gritando mis verdades
pintaré sus paredes con lemas de amor de mujer.
llenaré este espacio que ha dejado tu ausencia
con mi revolución incipiente insurgencia sexual,
porque quiero amarte sin tapujos,
porque es necesario que algún día te dejen amar.


http://www.youtube.com/watch?v=loJ92EBKDzE

martes, 1 de abril de 2008

PRONUNCIAMIENTO LESBICO PIURANO PARA EL IV CONGRESO DE LA MUJER PIURANA

Soy lesbiana feminista, y es más, ecofeminista, e intento encajar en los formatos del feminismo piurano heterosexuado y excluyente. Esto fuera de intentar sobrevivir con la lesbofobia que nos condena a la oscuridad y ostracismo.

Mientras que las sohakiyas (lesbianas en árabe) salen del armario y el presidente de Costa Rica acaba de decretar en su país el 17 de mayo como “Día Nacional contra la Homofobia”, la conferencia latinoamericana de la ILGA que congrega a lesbianas, gays, trans y bisexuales de todo Latinoamérica tuvo sede en Perú el año pasado entre otros sucesos que significan avances en la lucha contra la lesbofobia, homofobia y transfobia, es notorio el escaso avances que en el tema de una real equidad con enfoque de diversidad hay en Piura. ¿Debería justificar esto adjetivando a la “provincia”?.

El día de ayer se inauguró este IV congreso de la mujer en Piura, con participación de mujeres de diversas organizaciones.
En los dos anteriores en los que participamos las lesbianas se armó las agendas con los 5 ejes en los que sufrimos las mujeres en Piura, en temas de Salud, Trabajo, Violencia, Educación y Participación Política.
La agenda de este IV no la sé, la verdad este año no nos invitaron.

Sé que el movimiento lésbico en Piura no está aún bien estructurado, es por esto que nuestro único referente y puerta de entrada para ser escuchadas es el movimiento feminista, nos apoyamos en ellas para mostrarnos, soy lesbiana feminista como ya lo había mencionado, mis agendas son las de cualquier otra mujer, tanto en la calle como en casa, me como el pleito en cualquier espacio, y lo mínimo que siempre he esperado de mis compañeras es la reciprocidad, porque es parte del pacto de género que yo tengo personal y políticamente con las mujeres, sean quienes sean, de donde sean, niñas, casadas, negras, pobres, hindúes o piuranas.

Me como el discurso y apoyo la lucha contra el sistema que genera las desigualdades humanas, al igual que ustedes sin odio a los hombres que son nuestros aliados y aunque algunos aún no entiendan nuestra lucha, yo creo en el cambio.

Me como el discurso porque yo también quiero caminar por las calles sin miedos, porque es lindo que a una le dejen dirigir su propio destino, porque estoy a favor de la despenalización del aborto, porque estoy harta del feminicidio asqueroso.

Pero también me como el discurso porque yo también quiero criar niños/as con la mujer a la que amo, porque pueda asegurarlos como hijos nuestros, porque a dos amigas policías no las boten si se enteran que son pareja, porque quiero ejercer de una vez por todas mi carrera sin tener que abandonar la lucha lésbica. Porque yo he sufrido violencia familiar, por todas las lesbianas adolescentes que son maltratadas por sus familiar intentando “corregirlas”, porque la semana pasada me enteré de otra amiga lesbiana que ha sido violada y embarazada. Porque no quiero seguir siendo la única que se atreve a decir todo esto abiertamente.

¡POR UNA REAL EQUIDAD INCLUSIVA Y RESPETUOSA DE LOS DERECHOS DE LAS PERSONAS!
¡SI NO ESTAMOS LAS LESBIANAS NO ESTAMOS TODAS LAS MUJERES!

Yang Karenina Sánchez Farfán