¿Quiénes trabajan en los “Programas de Desarrollo”?

Cuando llegué a este trabajo como especialista de género, callé más que hablé para conocer a mis pares, profesionales muy preparados en sus especialidades, admirables algunos.

En la convivencia fui viendo lo de siempre, lo que ves en la calle que es lo mismo en personas muy leídas sólo que más discreto o más trabajado. La homofobia, el sexismo y el machismo es la base de todas las bromas de peruanos y peruanas y la superioridad de lo masculino sobre cualquier verdad (o supuesto) femenino. Frases como:

-        ¿No crees que es por algo evolutivo e histórico que los hombres tengan el poder y que Dios lo haya permitido así?

      -     Uy!, que te cogió la oreja el “mariconcito” de la Municipalidad (trabajamos con                     
           Municipalidades de 4 distritos), Uy!!, no te conocía esos gustos, habrá que tener cuidado
           contigo.

-        ¿Acá hay violencia?, pero eso no necesita sacar en el diagnóstico porque no es el tema que manejamos. Además ¡acá no hay violencia!

-        ¡Che!, ¿Cómo me voy a poner un arete?, ¡no te pases pues, yo soy bien hombrecito!

O la frase amiguera para romper el hielo con el máximo jefe edil

-        Señor Alcalde!!, y qué dicen las “chiquillas”, las “chibolas”.

O sentarse en un taller luego de hablar del EBDH (Enfoque Basado en Derechos Humanos), para el refrigerio y esperar que me sirvan porque… ¡no pues!, yo soy el Ingeniero, ni modo que yo me sirva.

O lo ultimito de un reconocido profesional egresado de la “Privada” de Piura

-        Ese administrador no se puede ni postular a Alcalde en las próximas elecciones, no “la hace”…

-        Yo: Pero tiene mucha popularidad, por qué dices eso?

-        Pues porque “patea con los dos pies”, eso se lo bajará.

Situaciones como esa son lamentables claro, y quienes jamás tuvieron que esforzarse por entregar el poder, porque los negros, las mujeres y últimamente la comunidad LTGB, lo ganaron y van ganando a punta de lucha; son ahora los llamados a actuar.

¡Pero se refuerzan entre sí mismos protegiendo la hombría!

Esa que a lo largo de la historia ha generado las peores guerras (hasta películas vemos y aplaudimos como si nada), que ha generado el famoso bulling, responsable del feminicidio, porque es entendido como que es válido ejercer violencia en algunas circunstancias si eres hombre y lo que sea que se salga de la norma, sea hombre o mujer es válido “encaminarle”.

Porque si no haces tú los chistes, eres tú quien te ríes de ellos, porque si eres abogado o ingeniero y te pones un arete, no pues no va! El hábito sí hace al monje y puedes quedar desacreditado, ¡eso es para los extranjeros! Que si una mujer no se deja abrir la puerta del carro, o servir un vaso de cerveza, es una desadaptada social… pero (pobrecita ella, debe ser lesbiana…) Pero ojo, en estos tiempos hasta allí, porque lo de pagar su propia cuenta ya es válido, ¡Qué bueno que las mujeres sean más independientes!

Sin olvidar que el 20% de hogares en este país es sostenido por mujeres, y es una cifra conservadora, pero eso no cambia las cifras de violencia hacia mujeres y niñas, y feminicidio.

¿Cómo se puede avanzar en la lucha por la igualdad de oportunidades, por una vida libre de violencia y por compartir los roles? Pues allí está el asunto: ELLOS.

Ellos, los “machos que se respetan”, que no son violentos claro porque no le pegan a su mujer, porque hablan con sus hijas, que les dan oportunidad a las mujeres para que hablen: (ya pues, hablen, no quieren hablar!, que hablen pues). Pero que son quienes tienen la última palabra en la casa y ponen a sus hijas en colegios católicos de mujeres porque allí se forman mejor las niñas. Ellos que tienen el poder heredado de siglos y sólo salen a la palestra a fingir que lo comparten para quedar bien. Que jamás se dejarían crecer el cabello porque eso es de maricones, que sólo se saludan con palmada, jamás lloran y sus bromas eternas con las de chiquillas o el maricón del pueblo. Que no se permitirían ser sensibles y si tienen que gritar para que se les haga escuchar, lo hacen. Los que ocasionan la mayoría de accidentes de tránsito porque es de hombrecitos manejar borracho + veloz. Esos que no tienen a veces el mayor cargo, pero sí el poder. Esos que son un referente como profesionales en estos distritos, de los más alejados de Piura.

¿Cómo construyes e implementas un Programa basado en Derechos Humanos que es determinante según la financiera, si ellos, los facilitadores creen que usar lenguaje inclusivo es un asunto de redacción que le toca a la especialista solucionar y que todo lo que se necesita es invitar a las mujeres para llenar listas de asistencia?. ¿Cómo se pretende que 30 millones de soles ayude en 4 años a mejorar vidas si no son capaces de comerse más que en discursos y papel la importancia de transversalizar género?. ¿Cómo hacemos patria con estos “Programas de Desarrollo”?.

Ya no es un tema de conocimiento, porque inteligentes, leídos, locuaces son y mucho. Es de actitud, cosa que no te lo dan los cartones universitarios, sino que es un tema de deconstrucción de la masculinidad machista que te hizo avasallador y violento.

Porque aunque parezca mentira, mientras mayor seas, más poder y dinero tengas, y machista seas, si no te interesa cambiar, el machismo y sexismo se escabulle solito y se planta allí como tu escudo, y pega sin pegar, y dice sin decir: eres mujer, quédate allí, eres mujer, si te dejo hablar es porque quiero, eres mujer, no puedes hacerlo, eres mujer, debes ganar menos, eres mujer, necesitas protección, individual o colectivamente a las miles de mujeres campesinas, iletradas.

Por las que estás allí y te pagan… te pagan mucho para que con tu saber, mejore su vida.

Y yo sólo pensando: ¡cómo conseguiremos los indicadores de impacto!